viernes, 15 de enero de 2010

Crónica: día de Reyes. Enero del 2010

Con el ánimo de construir relaciones diferentes entre las personas, la generosidad muestra su buena voluntad pero también una limitada dimensión para ir más allá. Lograr transformaciones sociales de fondo comienzan con pequeñas acciones cotidianas en las que la esperanza sea la brújula que guíe nuestro actuar. Es por ello que desde la justicia y equidad que representa la igualdad de oportunidades el colectivo Muñeca Fea convocó a todos los interesados en coadyuvar con estos cambios. He aquí lo que sucedió:

Después de lanzada la convocatoria lo único que habíamos recibido para los niños en el predio era una muñeca. No se trataba de una muñeca cualquiera: había atravesado buena parte del país para llegar a nuestras manos. Para la segunda llamada algunas voces comenzaron a escucharse con la promesa de ser las estrellas que servirían de guía para llegar al 6 de enero de 2010. Pudimos encontrar a algunas con claridad pero en algunos de los casos fueron ellos los que dieron con nosotros. La lluvia de colores comenzó a fluir: princesas, autos, pelotas, rompecabezas, un brioso corcel, una espada, pulpos con olor a vainilla, suéteres, biberones… poco antes de envolver una sorpresa más: botas llenas de dulces. Todos vinieron de lugares a veces inesperados, en una calle en reparación, debajo de un reloj en el metro, en una casa en donde parece no hay nadie (justo antes de marcharnos aparecen dando la vuelta una mujer con dos niños de las manos y uno más sobre sus hombros corriendo, preguntando si buscamos a Marion), en tuiter, en feisbuc, por correo, por teléfono, entre disfraces…
Una vez terminado el recorrido de recolección comienza una dificultad: cómo repartir las cosas de forma equitativa, sin favorecer a nuestros niños favoritos y sin que ninguno quede a disgusto. Bien, muñeca sin rasgos con muñeca elegante, sí, sí, de esa manera fomentamos la convivencia en la diversidad (ajá); alcancía con rompecabezas, ¿es equitativo?...mejor quitamos este didáctico del otro rompecabezas, va a ser un paquete muy ñoño, ¿en dónde quedaron los rings?...De amarillo para las niñas pequeñas, gracias Chío, de blanco para los bebés Pach…Stefan, llevas 40 minutos envolviendo eso, ¡no tiene que ser perfecto! Con que no se vea está bien, faltan los de niño mayor pero Daniel no decide si las canicas y el trompo van bien con una cuerda para saltar, deja tus prejuicios de género, los boxeadores saltan la cuerda…ash.

Y se escondieron como ratones en sus madrigueras... la mañana del seis de enero no fue de las gélidas con las que hemos amanecido estos días, más bien, y es fácil entender por qué, soleada: los reyes habían llegado: no sin algunas vicisitudes dignas de contar. Las calles silenciosas todavía no tenían su ritmo habitual mientras que nosotros aún con el desvelo y el cansancio en los ojos las observábamos. Ana, Karla y Cecilia amablemente pasaron por nosotros a la sede donde habíamos concentrado el material a repartir y conducían los autos cargados de emociones. Los niños dormían en la quietud de una calle en la que apenas los comercios iniciaban sus actividades. Comenzamos a sacar las cosas de los autos atendiendo las instrucciones de Ga que nos decía qué actitud tomar frente a la aglomeración de contentos y sueños recién despiertos cuando, ¿Qué creen? Cerré el coche y dejé las llaves adentro. Ja, la magia del día actuaba. Conseguir un cerrajero de puntitas, no fuéramos a despertar a los niños, todavía no. Por fin, las hábiles manos de un profesional de las cerraduras nos abrió la posibilidad de iniciar el numerito: los niños salían con sus inquietudes a flor de piel y con ellos, amontonamiento, gritos, desparpajo, un gran desmadre. Sin embargo la voz que le pone orden a todo, la de Ga por supuesto, les indicó la dinámica: dos filas, una de niños y una de niñas para mayor eficacia en la repartición. Medianamente se logró el cometido en tanto que desde bebés hasta adolescentes salían brincando, esperándonos. ¿A nosotros? A los reyes, a ustedes.

El cansancio que cargábamos se disipó sin más. La pila de juguetes, envueltos por colores dependiendo de la edad y el género, desapareció, es decir, les sacaban una velada sonrisa a Jessica, Rosa, Susana, Juan, Ángel, Isabel, ah, a todos... ¿Hay cambios? No, no hay cambios. Pero... Hagan una fila, atrás de esta línea quiero una fila, todos alcanzarán: el día de reyes tiene un detalle peculiar a parte del niño de la rosca: la bota Tutsi. Leonel logró unas buenas imágenes cuando la fila por fin se logró y después... se escondieron como ratones en sus madrigueras.

El día no terminaba puesto que al principio de la colecta recibimos una muñeca que a lo largo de una semana sostuvo nuestras esperanzas. Un día antes del seis recibíamos el último cargamento con cualquier cantidad de género pelotudo que completaba el propósito, incluso fue suficiente para el predio de Zacatecas y algunos de los niños que viven en Cuadrante de San Francisco en Coyoacán. La dinámica muy similar, aglomeración y sonrisas.

El agradecimiento a cada uno de los que nos apoyaron este año lo realizamos de mano en mano al recibir sus contribuciones, sin embargo, este agradecimiento no es completo si no ven a quienes animaron por derecho, por la simple razón de ser niños.

Nadia Solano y Azul
Mónica López Ortuño
Juan Carlos González Ortuño
David Yáñez Colín
Jaqueline Colín López
Omar López Ibarra
Rocío Castillo
Hugo Pacheco
Stefan Pimmer
Abraham López y Teresa Alcàntara (DHL)
Juan Cristóbal Cárdenas
Amanda Solis
Víctor García Cruz
César Ortega
Diana y Patricio Solano
Miguel Ángel Dorantes y hermana
Leonardo Olivos
Marion Loyd
Leonel y Alejandra De Santiago Marques (y algún otro título nobiliario)
Irma González
Marlene Romo
Karla Ramírez
Ana Rita Castro
Cecilia Ávila
Ina Juva y mamá.

He aquí algunas imágenes:


4 comentarios:

Enoch dijo...

La prosa de esta crónica es impecable. Ya dije.

jejejeje

menos tu parte.

Unknown dijo...

Enoch, sinceramente creo que mi parte es la más entretenida.

Unknown dijo...

Yo estuve entretenida con todas las partes y sólo pusé un poquito nostalgica. Pumba viajero nos va juntando más recursos, pa que seguimos en está brujula de esperanza de acción cotidiana o algún chingadera así. ;P Les extraño a ustedes y a los chamacos, animos al trabajo.

Suricata del norte

Unknown dijo...

Ina, seguimos trabajando y los chamacos preguntan por ti. Ojalá estés acá la siguiente entrega.